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2008-02-22

110001-La Mujer en las Inmensidades del Destello














Se halla en el mejor de los lugares, y ahora lo sabe.
La pasividad es un arma de doble filo: si es firme y alerta, resguarda, pero si es débil es una puerta abierta para que otras energías entren por ella.
También a veces no actuar es ventajoso, pero en otras ocasiones, puede ser una equivocación que generalmente asume la forma de oportunidades perdidas.
En este caso el Caminante se halla protegido por la Tierra (las circunstancias) y, en realidad, no tiene un lugar mejor adonde ir, por lo que su inactividad, finalmente, es apropiada.
La Mujer Caminante contempla su favorable situación, y espera por más luz. Cuando el camino exterior ya se ha recorrido, comienza el camino interior. Es por esto que la abundante luz que pronto vendrá cambiará al mismo Caminante más que a sus circunstancias exteriores.

Claves: La inactividad debe ser transformada en acción decidida ya mismo. Las circunstancias son favorables y el tiempo oportuno ya está llegando.


110011-La Mujer en las Inmensidades de la Luz


Esta es la última transmutación de la Mujer. Ella se halla en medio de lo claro, diáfano y transparente, y es toda esa luz la que cambiará su corazón para siempre.
El Caminante Mujer se caracteriza por no oponer resistencia; es una invalorable cualidad y es por eso que lo femenino es el marco del Universo, ya que todo lo contiene.
Aquí vemos a la Mujer siendo invadida pacíficamente por la luz de la Tierra y del Cielo; su cambio será final y para bien.


Claves: Quedándose en quietud, todo lo bueno del Cielo y la Tierra finalmente afectarán su espíritu. Yendo hacia el encuentro de ambos con corazón abierto, este cambio será aún más rápido.


111000-El Dragón en las Inmensidades de la Oscuridad














El Caminante Dragón comienza su viaje por las Inmensidades; la naturaleza amable y fértil de esa tierra lo protege de sí mismo, empeñado como siempre en su juego interminable.
En medio de la noche es inconsciente de su situación, pero nada le puede pasar; así, sus juegos se han tornado inofensivos y divierten a las estrellas.
Este hexagrama nos relata acerca del inútil desgaste de enegías cuando uno trata, ignorantemente, de mejorar una situación ya de por sí inmejorable.
A veces, cuando todo nos sonríe, tratamos de modificar aquello que está bien, tratamos de ir a otro lugar cuando en realidad estamos en el mejor de los lugares. Todo eso es simple gasto de tiempo y energías, y si tal actividad no cesa, terminará agotando al Caminante. Pero este es todo el daño que se puede hacer; su situación es tan favorable porque se halla protegido por las circunstancias.

Claves: a veces los ignorantes e irresponsables parecen estar protegidos de todo mal. Esa protección proviene de las buenas acciones del pasado, pero los actos irreflexivos del presente los afectarán en el futuro.

111010-El Dragón en las Inmensidades de las Penumbras












Ataca a los fantasmas sin saber que ya lo tiene todo ganado.
El Caminante Dragón se halla en el mejor de los lugares, pero aún confuso, persigue a espejismos y libra batallas con fantasmas exteriores e interiores... ¿cuándo abrirá los ojos?
Una actitud así sólo desgasta sus energías, pero de cualquier manera no hay daño posible; el Caminante es protegido por la Tierra, es decir por sus muy favorables circunstancias.

Claves: No se debe derrochar las circunstancias favorables en cosas inciertas, ni tampoco se debe dudar cuando los hechos hablan.


111001-El Dragón en las Inmensidades del Destello


El Caminante Dragón percibe, en medio de su jugar, la verdadera belleza de la tierra que pisa. Cuando uno percibe de pronto lo privilegiado de la propia situación tiene dos caminos: simplemente gozar de ello o - además - preocuparse por mantenerlo y acrecentarlo.
Aquí vemos al Dragón jugando su eterno papel de actor en medio de tan benéfico escenario.
Debería saber que todas las circunstancias, aún las más favorables, llegan a su fin.

Claves: reconocer lo bueno y valioso que rodea a uno. Ser responsable de ello, no sólo aprovecharlo, porque todas las cosas, incluso lo más bello y deseable, tienen un fin.

111011-El Dragón en las Inmensidades de la Luz



Aquí vemos la última transformación del Dragón.
El Caminante Dragón se halla rodeado por la diafanidad de las Inmensidades luminosas; ya no podrá seguir siendo la Maga que ilusiona a todos los seres por mucho más tiempo.
La intensidad de lo verdadero es muy superior a lo fantasioso; nada puede igualar a la belleza y el poder de la Naturaleza.
Las danzas y los milagros del Dragón se apagan ante la indescriptible belleza de las Inmensidades; tal el destino de lo superficial cuando se halla ante la profundidad de la Creación.
En tiempos en que la verdad reluce con todo su poder, los seres banales pierden su fulgor como las estrellas del amanecer.
Tal el destino del Dragón, que se va a ninguna parte inundado él mismo por la claridad que le rodea.

Claves: El Cielo y la Tierra se han juntado en bendiciones, aunque los ignorantes no puedan sentirlo. Los cambios favorables suceden más por razones desconocidas que por esfuerzo propio.

110100-El Hombre en las Inmensidades de la Oscuridad


Actúa a ciegas pero lo favorable de su situación lo resguarda del error; a veces somos protegidos de nuestros propios actos irreflexivos porque nos protege nuestro entorno.
Aún estando en la más favorable de las situaciones, es propio del espíritu intrépido del Hombre ir por más; su esencia es el movimiento y el riesgo.
Aquí vemos al Caminante arremetiendo a destiempo, pero debido a que se encuentra en la mejor de las geografías, ese arrebato no trae consecuencias.
Debería saber esperar, quizás así podría ver que una acción de parte suya no es necesaria.

Claves: Actuar innecesariamente y fuera del tiempo justo es tan erróneo como no actuar cuando es debido, y puede implicar la pérdida de oportunidades.